Práctica 8

Esta práctica consistía en analizar el caso de unos alumnos que habían tenido una serie de comportamientos conflictivos en el centro, y por lo tanto debíamos solucionarlos según la normativa vigente.

CASO 1

El otro día Ana fue expulsada de clase por su profesor. Previamente, éste había llamado la atención a Ana en repetidas ocasiones porque no dejaba de hablar con la compañera durante sus explicaciones. Incluso otro alumno le había pedido que se callase porque le impedía seguir las explicaciones del profesor.

Según el Decreto 39/2008 del 4 de abril, el artículo 26 dice que se debe respetar las normas de convivencia. Además se regula el derecho de los alumnos a recibir la actividad educativa sin ninguna perturbación.

Por lo tanto, el comportamiento de Ana se considera como una falta leve, pero al repetirse reiteradamente, estamos de acuerdo con que el profesor la expulse de clase, ya que está en todo su derecho, para que así el resto de alumnos puedan seguir sus explicaciones sin ninguna dificultad. Una de las opciones que se podría barajar al expulsar a esta alumna de clase sería enviarla aun aula de convivencia.

CASO 2

Luís está realizando los ejercicios que la profesora ha propuesto. Comete un error y precisa un borrador para corregir el fallo, pero se da cuenta que lo ha olvidado en casa. Por tanto, decide pedírselo al compañero de delante, pero éste se niega. Luis se enfada e insulta al compañero gritando y llamándole "imbécil".

Según el Decreto 39/2008 del 4 de abril,  Luis estaría incumpliendo una de las normas de convivencia, por lo que su comportamiento se consideraría una falta leve. Para solucionar el conflicto, primero podríamos llevar a cabo una amonestación verbal exigiéndole que pidiese perdón a su compañero, por lo que estaríamos recurriendo a la mediación. En el caso de que este se negase, pasaría a mayores y se hablaría con el jefe/a de estudios.

CASO 3

Juan Vicente siempre llega tarde a clase, aunque el conserje cierra la puerta del cole a  las 9:30. En clase suele trabajar poco se entretiene en el aula rayando la mesa, aunque lo que más le gusta es dibujar una diana e intentar clavar la punta de su compás en el centro. Ahora le ha dado por estar casi toda la clase de matemáticas con el móvil. Tiene compañeros que están empezando a hacer lo mismo y a pasarse su móvil.

Según el artículo 24 del Decreto 39/2008 del 4 de abril, los alumnos deben tener una actitud activa, participativa y atenta en clase sin interrumpir ni alterar el normal funcionamiento de las clases, realizar las tareas encomendadas por el profesorado en el ejercicio de sus funciones, deben asistir a clase con puntualidad..., por lo que este alumno está incumpliendo muchos de sus deberes. 
Para evitar que el resto de la clase empezase a distraerse como Juan Vicente, podríamos tomar la medida de separar a este y ponerlo durante un tiempo en primera fila en una mesa solo. Si su comportamiento no cesáse, se podrían tomar otras mediadas como llevarlo a un aula de convivencia.

Desde mi punto de vista esta práctica es muy útil, ya que nos ha enseñado a elegir algunas de las medidas que podemos tomar frente a actitudes conflictivas que se dan día a día en las aulas, y con las que nos vamos a topar como futuros docentes.